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domingo, 31 de agosto de 2008

PUESTOS A RETIRAR...

Acabo de enviar al diario Hoy una reflexión después de leer el artículo de Sánchez Adalid que ha aparecido hoy. Como no sacan las respuestas, lo pongo aquí, por si queréis contestar alguien más.

http://www.hoy.es/prensa/20080831/opinion/puestos-retirar-20080831.html"

Equiparar la petición de retirada de símbolos religiosos de las instituciones públicas con la destrucción de los budas en Afganistán, me parece tan disparatado como interesado. El pensamiento laico es por definición antisectario y respetuoso con todos los credos, pero considera que han de manifestarse y vivirse en la esfera privada.

Y las obras de arte como el crucifijo del ayuntamiento de Zaragoza u otros similares pueden estar en los museos y no donde generan el rechazo de ciudadanos de otros credos o no creyentes. Aunque se entiende que el voto de muchos practicantes está en juego y de ahí su permanencia.

La historia de la iglesia Católica, por otra parte, está llena de tantas "sombras", aparte de sus luces, que honestamente habrá de admitirse que haya personas a las que les produzca rechazo, y son ciudadanos con todos los derechos, que pagan sus impuestos y por lo tanto mantienen esos edificios públicos en los que se pide, simplemente que no aparezcan símbolos religiosos.

Puede escribirse mucho sobre este asunto, pero con la ponderación y ecuanimidad necesarias para que haya un debate sereno propio del momento social en que vivimos que no es el de hace 70 años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Respeto su artículo de opinión, como él debería respetar y no meterse en donde no tiene ni voz ni voto que no sea como ciudadano, no como líder de una confesión religiosa. Ni por tradición, ni por herencia histórica, ni por decoración. La iglesia y el estado no deben ir de la mano. Divorcio exprés ¡ya!
Que los creyentes de cada religión se paguen a sus funcionarios al margen de los presupuestos generales del Estado.
Los laicos, queremos una casilla en la declaración de la renta que diga “a fines laicos de verdad”.
Lo que hay que hacer es denunciar ya el concordato, acuerdo que nos asemeja más a países teocráticos como Irán o Arabia Saudita que a un país civilizado.

Un besazo.
Helena.